domingo, 9 de enero de 2011

Entrevista

Entrevista a Juan Carlos Caldera y Edgar Zambrano, diputados a la AN, por la MUD


Desayuno en la Redaccion
Janet Yucra M.

EL "pueblo legislador" es una estafa electoral y una oferta engañosa


Los diputados de la oposición ¡volvieron, volvieron! a la Asamblea Nacional (AN) y esta vez afirman que aprendieron la lección, tras el error de abandonar el principal espacio democrático del país, como es el Parlamento. Su retorno, tras cinco años, se produce en un Poder Legislativo completamente cambiado, con nuevas reglas, y con un número reducido de diputados que no les permitirá tomar decisiones.

Pero esos 63 legisladores apuestan a que desde esta tribuna reconquistada van a hacerse escuchar, a controlar y a denunciar los excesos del Gobierno que ha pintado de rojo todas las instituciones del Estado y, sobre todo, aseguran que serán la voz de los millones de venezolanos que votaron por ellos, y de los que no también, porque el hambre, el desempleo y la inseguridad no tienen color político.

Sobre cómo piensan actuar en la Asamblea Nacional y fuera de ella, con la responsabilidad que les dieron más de 5 millones de venezolanos, conversamos para este Desayuno en la Redacción con los diputados Édgar Zambrano (AD) y Juan Carlos Caldera (PJ), la periodista Yosselyn Torres, el reportero gráfico Lisandro Casaña y quien suscribe.

Estrategia unitaria

-¿Cómo va a funcionar la coordinación de la fracción opositora en el Parlamento?-, se le preguntó a Édgar Zambrano.

-Tenemos un reglamento de funcionamiento de las seis fracciones que se han constituido y cada una designó un jefe y un subjefe. AD cuyo jefe soy yo, UNT tiene a Alfonso Marquina; el Bloque Humanista, que agrupa a Copei, Proyecto Venezuela y Convergencia, tiene a Eduardo Gómez Sigala; Podemos tiene a Américo de Gracia, los independientes tienen a María Corina Machado y Primero Justicia a Juan Carlos Caldera.

Estamos discutiendo un mecanismo de seguimiento a lo que debe ser el funcionamiento de la fracción y el cumplimiento de las 100 soluciones que propuso la MUD al país.

Allí está desarrollado todo lo que tiene que ver con la agenda parlamentaria, los proyectos de leyes, las propuestas que hicieron los parlamentarios a los electores y la visión de país que dibujó la Mesa de la Unidad como propuesta electoral. A esos efectos nosotros creemos que debe existir, y es una propuesta para el funcionamiento de la fracción, tres compañeros de las distintas fracciones que les hagan seguimiento a las comisiones, otro al cumplimiento de la propuesta electoral y otro que sería una especie de secretario ejecutivo para las convocatorias y el seguimiento de las reuniones que amerite la presencia de los tres compañeros o de los seis jefes del bloque.

Se trata de lograr que la fracción funcione como lo hizo en el período 2000-2005, cuando los jefes de los bloques estaban reunidos de manera permanente e iban resolviendo los hechos que se presentaban, en razón de la dinámica que se desarrolló en el Parlamento en ese período. Eso de alguna manera funcionó con cierto éxito durante esa época.

Quizás la dinámica en este contexto no sea la misma, pero puede ser corregida, introduciendo las variables de funcionamiento, el cambio en el Reglamento Interior y de Debates, y así poder amalgamar y sincronizar una estrategia más efectiva que le permita a la fracción ser mucho más productiva y tener una capacidad de respuesta más inmediata, en torno a lo que ocurra en el Parlamento, en relación con la acción legislativa, la contralora y el debate político.

Falsas promesas

-El Reglamento Interior y de Debates fue reformado hace apenas dos semanas. ¿Cómo van a hacer para enfrentar estos cambios? Tomando en cuenta que fue redactado, principalmente, para afectar a la oposición y para introducir figuras como la del "Parlamento Legislador".

-Eso puede tener tres lecturas. En primer lugar, que el parlamentarismo de calle no pasa de ser un discurso efectista, populista, que pretende tener enganchados a los sectores populares, pero que en la práctica eso no se constituye ni en mejor legislación, ni en propuestas distintas para mejorar la calidad de vida de los electores, de los venezolanos en general, y que no genera ningún tipo de eficiencia, ni del aparato productivo, ni de los entes del Estado, ni de los propios poderes públicos. No pasa más allá de ser una oferta engañosa y pudiésemos decir que es una estafa electoral que se consuma cuando no tiene ninguna eficiencia.

La otra es que el reglamento está allí, es la norma sobre la cual se va a regir el funcionamiento de las bancadas, la vida interna del Parlamento, y tenemos que ajustarnos a ello. También existe la tesis de demandar su nulidad por inconstitucional, pero en la medida en que se vaya desarrollando la estrategia desde el punto de vista judicial, nosotros tenemos que desarrollar una estrategia para asumir el legítimo derecho a la defensa y sobrevivir dentro de este mar de irregularidades y abuso de poder que permanentemente ejecuta el Gobierno.

Una tercera opción sería declararse en rebeldía frente al reglamento y esto haría, desde el punto de vista operativo, totalmente infuncional la cámara y nosotros con todas esas deficiencias inconstitucionales y arbitrariedades que tiene este reglamento, inducido para decapitar la acción de la oposición y su capacidad de respuesta, para anular el debate político. Porque ellos (el Psuv) llaman al debate de ideas, pero le tienen miedo al debate político, y éste es el que se da diariamente en los sectores populares, ante la ineptitud y la ineficiencia del Gobierno para administrar la cosa pública y generar políticas en bien de la colectividad.

En ese sentido tenemos la firme convicción de estar en ese Parlamento, para producir las propuestas de leyes necesarias, ejercer la acción contralora y de alguna manera realizar el debate, con todas esas deficiencias. De manera que dentro del deber ser nosotros vamos a estar ejerciendo las acciones, legislando, controlando y debatiendo. Con ese reglamento o cualquier otro, ellos no van a poder silenciar la voz de más de 5 millones de electores que representan 52% de los venezolanos, quienes nos dieron un mandato directo para representarlos en la Asamblea Nacional.

Si bien es cierto que mediante estos instrumentos ellos pretenden enmudecer la oposición, nosotros, contrariamente, tendremos una voz altisonante, porque nos haremos escuchar en esa Asamblea que ahora es plural y diversa. Seguiremos reclamando que sea incluyente para que legisle para todos y no para un solo sector del país.

Leyes sociales

-De estas 100 soluciones que plantea la Mesa de la Unidad, ¿qué es lo que ustedes van a abordar de inmediato?

-Inicialmente tenemos que sentarnos los jefes de los bloques para evaluar, dentro de las 100 soluciones, la parte legislativa y ver qué prioridad le vamos a dar a cada uno de los proyectos de ley.

Nos inclinaríamos por las leyes de carácter social que es una deuda que tiene el Parlamento y que tiene el discurso populista del Gobierno.

Vamos a poner a prueba la capacidad del Gobierno para llevar adelante el discurso que ellos pregonan diariamente. Con las leyes sociales hay una gran demagogia de parte del Gobierno que tiene 11 años tratando de modificar la Ley Orgánica del Trabajo y no lo ha hecho, tratando de incluir mejoras en la Ley del Seguro Social y tampoco lo ha logrado, y en definitiva la parte que tiene que ver con el factor humano, su supervivencia, su asistencia, salud y empleo.

En este aspecto la evaluación del Gobierno es negativa y nosotros vamos a insistir en que estas leyes sociales tienen que ser revisadas y sustancialmente mejoradas, para producir mejor calidad de vida de los sectores populares del país que son la gran mayoría de los venezolanos.

-Desde el oficialismo se afirma que ustedes no se han reunido con ellos para conversar sobre la distribución de las comisiones permanentes y aseguran que a la oposición "le toca" la presidencia de cuatro de las 15 instancias que serán: las de Cultos y Asuntos Penitenciarios, Ambiente, Familia y Cultura. ¿Piensan aceptar? ¿Tienen alguna exigencia especial?

-Allí hay dos premisas. No es cierto que no nos hayamos avenido a un acercamiento de carácter institucional y político con el sector al que somos adversos y que ejerce el poder en el país. Si para conseguir mejoras para los trabajadores y hacer del país un lugar de inclusión y construir una Venezuela de todos, tenemos que reunirnos con el demonio, nos reuniremos con el demonio. Nosotros no vamos a obstaculizar de manera improductiva ninguna iniciativa que esté orientada a mayor convivencia en el Parlamento, ése fue el mandato que nos dio el pueblo y lo vamos a cumplir. Nos vamos a sentar las veces que sean necesarias con los adversarios, porque no tenemos ningún complejo de inferioridad, ni intelectual, ni nos sentimos disminuidos, frente a una discusión política e ideológica o de visión del país. Estamos dispuestos a hacer lo que sea.

"Iremos adonde sea"

-En ese hacer lo que sea, ¿están dispuestos a ir a sesionar donde la directiva de la AN decida?-, se le preguntó a Juan Carlos Caldera, jefe de la bancada de Primero Justicia (PJ), quien en la sesión de instalación destacó que la oposición también representa a los sectores populares. "Yo vengo en representación de los oligarcas de Petare", dijo Caldera.

-A nosotros nos eligió la mayoría del pueblo venezolano-, respondió el diputado por PJ.

-La directiva de la AN tiene la responsabilidad de garantizarnos la seguridad y nosotros la obligación de ir adonde nos toque para hacer nuestro trabajo. A nosotros no nos van a intimidar si nos convocan a una sesión en el barrio más peligroso. Lo que no vamos a dejar de hacer es denunciar, investigar, donde nos toque allí vamos a estar.

-¿Y cómo encaja la figura del pueblo legislador que fue introducida en el reglamento y que ahora es una obligación para ustedes esa nueva manera de trabajar?

-Eso es un cliché para enganchar al pueblo de menores recursos y tenerlo amarrado al discurso del líder. Pero ya se acabó, llegó a su techo, no tiene ningún efecto sobre la población. Esos conceptos de oligarca, imperialista, popular, revolucionario, ya no funcionan y lo mismo ocurre con el famoso "pueblo legislador". La gente quiere ir al abasto y encontrar los productos que necesita, quiere que su capacidad adquisitiva sea mejor y mejores condiciones de vida. Esto no se concreta con un discurso vacío, sino con políticas eficientes y con un gerente en Miraflores. Pero lo que tenemos allí es un gendarme de cuartel que pretende manejar el país como un pelotón de aniquilamiento-, respondió Zambrano.

-Creo que el concepto de "pueblo legislador" es una falta de respeto al pueblo venezolano. El Psuv estuvo, hasta hace unos días, cinco años en la AN y el pueblo legislador no existió. Ahora que llegamos nosotros sí hablan de eso. La verdad es que se trata de una horrible manipulación y una demostración flagrante de que usan a la gente con fines políticos. El verdadero pueblo legislador es ir a cada comunidad, no a la sala de batalla, sino a presentar las leyes, a escuchar los problemas y a servir de puente para resolverlos. Ése es el pueblo que nos eligió y para el que estamos trabajando-, dijo Juan Carlos Caldera.

Recuperar la institución

Los entrevistados admitieron que fue un error retirarse de la contienda electoral en 2005, y tras cinco años de ausencia y de cambios en el país, también reconocen que la gente no tiene un concepto claro de lo que es realmente la Asamblea Nacional y lo que representa.

En este sentido, Juan Carlos Caldera manifestó que "lo más importante es que tenemos que afrontar un trabajo duro que ya me tocó durante la campaña, que es enseñarle a la gente qué es y para qué sirve el Parlamento. El error de 2005 alejó o desapareció totalmente la institución de la cotidianidad de los venezolanos. Esa lesión que se le produjo a la AN nos corresponde a nosotros, con testimonios, con presencia, rescatarlo y al estar cerca de las comunidades vamos a ser lo que hemos prometido: la voz de nuestros electores".

Por su parte, Édgar Zambrano sostuvo que "es lógico que exista aprehensión en la gente, y bien fundada, sobre la actuación de los nuevos parlamentarios. ¿Por qué se produce esa actitud? Porque la respuesta de una sociedad inteligente se genera a través de las instituciones y éstas, en Venezuela, se han ido desdibujando para rendirle culto al hegemón. Es aberrante cómo el régimen ha desmontado la institucionalidad en el país para crear el Estado comunista.

Hay que hacerles entender a los venezolanos que es obligación de los parlamentarios canalizar las necesidades, para que no vayamos a situaciones peligrosas como violencia, explosión social o una guerra civil".

Estado paralítico

Hablando del Estado comunista, a finales del año pasado la saliente AN sancionó, y ya están en vigencia, las leyes que instauran un sistema distinto al que está plasmado en la Constitución y que se traduce en el llamado "Poder Popular". Al respecto, los invitados coincidieron en afirmar que "es un Estado paralítico que no tiene forma de funcionar".

Zambrano dijo que "son leyes de carácter político de imposible cumplimiento, porque no construyen un nuevo país. Esas leyes pretenden eternizar en el poder un sistema encabezado por la bota militar de Hugo Chávez Frías".

Entre tanto, Juan Carlos Caldera afirmó que "nosotros creemos que un Gobierno debe producir riqueza y bienestar para la gente.

Es una lucha que el Gobierno pretende arrinconar en la ideología, pero realmente termina en el mercado, cuando la gente quiere comprar y no le rinde la plata, cuando se monta en un carrito y la atracan o cuando tiene que subir 300 escalones con un balde de agua. No hay moneda comunal que valga cuando la realidad golpea de esta manera".

Lo mismo aplica para las leyes del Poder Público Municipal o la de Comunas, pues los entrevistados sostienen que ninguna dará resultado. Afirmaron que los consejos comunales funcionarían solamente si no se discriminara a sus integrantes por la ideología que profesan. "Mientras el Gobierno pretenda dominar estas instancias, el sistema no funcionará, porque al final los consejos comunales terminarán siendo los principales contralores de la gestión pública y sabemos que ésta es un fracaso".

Delito de lesa humanidad

No se podía dejar de lado la situación de los diputados electos Biagio Pilieri, José Sánchez ("Mazuco") y Hernán Alemán, a quienes la AN inició el proceso para el allanamiento de su inmunidad parlamentaria.

Édgar Zambrano fue designado como representante de la Unidad, en la comisión especial del Parlamento que estudiará el caso. Sobre el tema el diputado manifestó que el bloque unitario va a pelear para que se restituyan los derechos de sus colegas, principalmente de Pilieri y de Sánchez, puesto que Alemán fue juramentado y podría decirse que el procedimiento es correcto.

"Hay una contradicción muy grande, porque la solicitud del TSJ desdice de su propia sentencia, en relación conque los diputados solamente gozan de inmunidad al momento de juramentarse y no desde su proclamación", dijo.

Destacó que se puede decir que "el TSJ admitió la violación de la Constitución y los derechos humanos de los diputados, al ordenar un proceso para allanar una inmunidad que ya habían dicho que no existía". Adelantó que los parlamentarios de la Unidad se están asesorando "para dar respuesta jurídica al respecto. Quienes están cometiendo estos desmanes deben saber que los delitos son de lesa humanidad y que no prescriben".

Dijo que la actuación contra los parlamentarios refleja "la persecución política y la inquisición con que el régimen persigue el noble oficio de hacer política. Se condena a priori a quien piensa distinto y se identifica fuera de los cánones del régimen. La opinión pública está consciente de que a todos nos puede pasar lo mismo y de que vamos hacia el Estado fascista". Aseguró que la Unidad en la AN responderá en el plano jurídico y político. "Permaneceremos en la comisión y no abandonaremos la lucha por la reivindicación de los derechos humanos de los compañeros", remarcó.

"La agenda unitaria es prioridad"

Yosselyn Torres

Desde hace dos años la Mesa de la Unidad Democrática diseña una estrategia común para los partidos políticos de oposición. Varias comisiones deliberaron sobre las necesidades más urgentes de los venezolanos. De esos debates nació el programa 100 Soluciones para la Gente, el cual será llevado a la Asamblea Nacional (AN) en el lapso 2011-2016.

En tal sentido, los diputados Juan Carlos Caldera (Primero Justicia) y Édgar Zambrano (Acción Democrática) destacaron que los bloques parlamentarios de la Unidad permitirán el desarrollo de cada tendencia política (socialdemócrata, demócrata-cristiana, izquierda e independientes), sin entorpecer la labor de la Unidad en todo este tiempo.

Aunque los oficialistas ya indican que la "división" de los opositores en el Parlamento "demuestra los problemas" en la Mesa Unitaria, Zambrano enfatizó que la reforma del Reglamento Interior y de Debates les obliga a agruparse en fracciones.

"Tenemos un objetivo claro, la prioridad es la agenda unitaria. Es cierto que somos minoría, pero algo positivo que dejó la 'cuarta república' fue la cultura política y democrática. Aplicaremos nuestras estrategias", enfatizó Édgar Zambrano.

Al hablar de estrategias, negociaciones y astucia, el parlamentario destacó que desde muy joven (15 años) milita en la organización pionera de la política nacional, Acción Democrática.

Con experiencia partidista en Lara, estado que ahora representa en el Legislativo, también acompañó a sindicatos en sus comienzos en la política.

Legisló en la Asamblea Nacional 2000-2005, con mayoría chavista, y destacó que de igual manera fijó sus posiciones en ese poder público.

Y, luego de aceptar que no es hora de ceder espacio alguno, el presidente del bloque socialdemócrata en la AN afirmó que, en vista de "la pérdida de popularidad" del presidente de la República, Hugo Chávez, el objetivo es "desenmascarar el fraude" del Gobierno.

Al igual que Zambrano, el parlamentario Juan Carlos Caldera se inició en la política desde temprana edad. Apenas pisó la Universidad Central de Venezuela, formó parte del Centro de Estudiantes de Derecho de esa casa de estudios.

Después se unió a la fundación de Primero Justicia, y desde el año 2004 acompaña al ahora alcalde de Sucre, Carlos Ocariz, "en la recuperación de ese municipio".

A los 37 años de edad se convirtió en parlamentario de Petare, con la promesa de consultar con la gente los proyectos que presentará en la Asamblea.

"Tengo mi oficina en el barrio Unión, en el edificio Irene. Allí atiendo a todas las personas que quieran ser escuchadas. Ése es mi reto, que todos tengan voz en el Parlamento", subrayó.

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