jueves, 14 de abril de 2011

Crónicas parlamentarias

Diputados se entrevistarán con Makled

En las próximas horas llegarán a Bogotá los diputados Julio Montoya,
Ismael García y Miguel Angel Rodríguez, quienes ya recibieron la
confirmación para entrevistarse con Walid Makled, horas antes de que
sea deportado hacia Venezuela.
Fuentes del Parlamento informaron que las autoridades colombianas no
tuvieron problemas para dar el permiso, pues se trata de diputados de
la República. Se conoció que el viaje de los parlamentarios tardó un
poco porque esperaban que se les garantizaran su seguridad y lo
lograron.
De asueto
En la Asamblea Nacional se agarraron el resto de la semana y
aparecerán después de la Semana Mayor. La última orden fue que todos
asistieran a la concentración en el Balcón del Pueblo, por el 13 de
abril.
Los pasillos del edificio José María Vargas lucían vacíos este
miércoles, cuando se supone deben trabajar las comisiones permanentes.
Solamente trabajaron las encabezadas por la oposición.
Nada para los
enfermeros
A pesar de que el primer vicepresidente de la AN, Aristóbulo Istúriz,
se comprometió con los enfermeros en huelga de hambre, para convertir
al Parlamento en mediador, ante el ministerio de Salud, no ha ocurrido
nada de lo prometido a estos profesionales.
En la plenaria del martes se mencionó el tema y se anunció que se
conformaría una comisión de alto nivel que trataría el asunto. La
sesión terminó y jamás se supo quiénes conformaban esa instancia. Este
miércoles, a través de los medios, los voceros de los huelguistas
confirmaron que Istúriz no había honrado su palabra.
El tiro por la culata
En el debate sobre los sucesos del 11 de abril de 2002, al oficialismo
le salió el tiro por la culata, pues prometieron comer niños crudos y
no pasaron de algunas imágenes editadas, gritos de ¡volvió, volvió ? y
¡golpistas¡ El día anterior habían prometido grandes anuncios e
incluso asomaron la posibilidad de imputar a cuatro diputados, por
supuestamente ser los actores intelectuales del golpe. La cosa no pasó
de anuncios, puesto que tampoco la emprendieron contra los medios de
comunicación.
En el hemiciclo pesó demasiado el sonido que presentó William Ojeda,
con la voz de Lucas Rincón y otro, de Chávez, echando el cuento de que
renunció pero no firmó nada.
De Reglamento a Ley
En la comisión de Participación Ciudadana y Medios de Comunicación
tienen la idea de convertir el Reglamento de Medios Comunitarios, en
una Ley que rija este sector. Este anuncio lo hizo la segunda
vicepresidenta de la AN, Blanca Eeckout. El reglamento fue decretado
en el 2002 y la diputada no adelantó cómo se llevaría a cabo esa
conversión. Los planteamientos de los representantes de medios
alternativos que han llegado a la AN están en torno al financiamiento
de los mismos, pues han llegado a pedir que la mitad de la publicidad
de los organismos del Estado se destine a estos medios de difusión.
Bs. 9 millardos
A casi 4 meses de este año, la AN ya ha aprobado más de nueve
millardos de bolívares en créditos adicionales. Esta semana se
aprobaron los más gruesos, destinados al pago de pasivos laborales. La
principal críticas a estas erogaciones es el poco control que se tiene
sobre los recursos. El ministerio de Salud, por ejemplo, es uno de los
despachos que más dinero ha recibido en los últimos años y la crisis
hospitalaria sigue vigente.
En el período pasado, ex diputado Tirso Silva se convirtió en la
piedra del zapato de ese despacho, puesto que hizo varias denuncias
sobre las fallas del sistema de salud público y del evidente
despilfarro de recursos. Hace poco, cuando el Contralor General,
Clodosbaldo Russián, presentó la memoria y cuenta del 2010, sacó a
colación uno de las más duras realidades de lo que pasa con el dinero
que ese despacho gasta, como el caso de los medicamentos comprados a
Cuba que fueron incinerados, porque se vencieron. ¿Quién controla esos
reales?
En saco roto
Esta semana el diputado Miguel Cocchiola volvió a pedir en la plenaria
que le permitan hablar en la comisión de Administración y Servicios,
sobre la situación del Metro de Valencia. Las peticiones han caído en
saco roto, porque Diosdado Cabello no responde.

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