Como cuando el profe te está vigilando, así...
Imaginen un salón de clases lleno de muchachos revoltosos y así verán lo que fue hoy la sesión de la Asamblea Nacional (AN), pero con el agregado de que los chamos saben que el profesor está vigilando.
Pero este no era salón de clases, ni había alumnos malaconducta haciendo de las suyas, era el Parlamento, donde se decidió sobre la autorización para que presidente Hugo Chávez viaje a Cuba, para la continuación de su tratamiento contra el cáncer.
Aunque la plenaria aprobó por unanimidad que el mandatario se ausente, las razones y los argumentos de los parlamentarios oficialistas y opositores eran distintos. En medio de todo, en cadena nacional, el presidente se inmiscuyó en la sesión de la AN, ordenando una transmisión conjunta, con la pantallas dividida, en la cual se veía el consejo de ministros y la plenaria.
Apenas entró la cadena, en la sesión cambiaron todos. Sí, hasta los opositores, porque en lugar de hablar para expresar sus argumentos ante sus colegas, se dirigieron a Chávez, empeorando la intromisión.
Porque el Legislativo es uno y el Ejecutivo es otro, aunque Luisa Estela Morales sostenga lo contrario. Lo correcto habría sido que la AN terminara su sesión, que se transmitiera en cadena y que después entrara la transmisión donde el jefe del Estado reconoció que debe delegar y dejó encargado, por encimita, pero lo dejó, a Elías Jaua. Así estamos...
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